La
igualdad y la responsabilidad de la mujer en el coloquio sobre Mujer, Ciencia y
Empresa
El Presidente Ejecutivo de los Premios
Rey Jaime I, Javier Quesada junto con el Secretario Vitalicio y Presidente
fundador, Santiago Grisolía presentaron el Coloquio que sobre “Mujer, Ciencia y Empresa” se
celebró en la Fundación Bancaja.
El motivo de este coloquio organizado conjuntamente entre la
Fundación Valenciana de Estudios Avanzados y la institución creada en su seno,
la Fundación Premios Rey Jaime I, ha sido el de debatir el papel de la mujer en
el mundo de la ciencia, la investigación, la empresa y el emprendedurismo. “La
jornada pretende ser un espacio para la reflexión, planteado como un coloquio
abierto a la participación del público asistente que sirva para reivindicar y
reconocer, para denunciar y proponer soluciones que nos ayuden, entre todos, a
conseguir una sociedad más justa e igualitaria” afirmó Javier Quesada, también
Director de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados.
Responsabilidad de la propia mujer
Entre las participantes, dos de las ganadoras de los Premios Rey
Jaime I: María Blasco (2007) y Lina Badimón (2014) y junto a ellas, intervinieron Celia Sánchez-Ramos como científica e investigadora y
la empresaria Hortensia Roig.
La moderadora fue la periodista de RNE, Pepa
Fernández, directora del programa “No es un día cualquiera”. Además, han
intervenido por videoconferencia Margarita
Salas (PRJI 1994) y Mª José Alonso (PRJI 2011) que no pudieron asistir.
Para Margarita
Salas, “la mujer científica debe ocupar el puesto que le corresponda de
acuerdo a su capacidad y trabajo. Es cierto que en la actualidad no hay mujeres
en los puestos de responsabilidad porque hemos empezado tarde”, pero
advirtió que “las mujeres lo
tenemos más difícil que los hombres por el hecho de ser madres y las
responsabilidades que recaen todavía en la mujer en la mayoría de casos.” Y
ha reivindicado “que sea la sociedad quien ayude a que la mujer pueda
compatibilizar su vida profesional con su vida familiar”. Para Salas, que
recibió el Premio Rey
Jaime I en 1994, “el
futuro es prometedor” pero se ha mostrado “contraria a las cuotas. No
quiero la discriminación positiva, que se nos dé algo por el hecho de ser
mujeres, pero tampoco quiero la discriminación negativa, es decir, que se nos
quite algo por eso mismo”
Por su parte, Mª
José Alonso ha denunciado que
“la presencia de la mujer es muy notable en los estudios de grado, menos en
los doctorados y apenas perceptible a la hora de realizar una carrera
científica” y ha echado en falta que las mujeres “hubiésemos
evolucionado más”. Para la Premio
Rey Jaime I en 2011 por
Nuevas Tecnologías, las causas se deben “a los esquemas sociales, la
educación en la que se sigue vinculando a la mujer con las labores del hogar,
lo que provoca inseguridad en la mujer a la hora de abordar grandes retos y
responsabilidades y se excluye incluso cuando se le invita a formar parte de
órganos de decisión”. Alonso ha reivindicado que “la mujer tiene una
gran responsabilidad a la hora de educar a sus hijas en ese entorno que no ha
evolucionado como debería.” Para Mª José Alonso, “la mujer debe buscar esa mayor
presencia en los órganos de decisión y aceptar cargos de responsabilidad que
son totalmente compatibles con el papel de madre y compañera”; por todo
ello, ha animado a las jóvenes a seguir adelante a pesar de las barreras y
luchar por esos reconocimientos como el Premio Rey Jaime I.
Maria Blasco, Premio Rey Jaime I en 2007, confesó que “hay una desigualdad clara
y debemos animar a las mujeres a llegar a lo más alto. Habría que hacer incluso
cambios institucionales” y ha resaltado que “uno de los principales
problemas para la mujer es la maternidad”, pero ha reclamado que sea el
Estado "el que dé más opciones como los permisos paternales y
maternales, que deberían ser iguales para los dos”. La directora del CNIO
ha denunciado que ya desde pequeñas, “las niñas tienden a no meterse en
problemas a los que les dicen que no están preparados”. Blasco ha criticado
abiertamente “el problema grave de la educación” y ha rechazado la “leyenda
urbana que dice que las mujeres somos insolidarias entre nosotras.” Como
conclusión ha destacado que “es un problema con una necesidad de cambios en
muchos aspectos, contra los estereotipos en los medios de comunicación,” y
se ha decantado a favor de “las cuotas para animar a las demás mujeres”
Lina Badimón, Premio
Rey Jaime I en 2014, al contar su trayectoria, reconoció que en su caso ha
vivido “en una burbuja, que, hasta que no ocupé sitios de importancia no me
había dado cuenta de la situación por la que las mujeres no llegan a posiciones
de dirección. Nuestra generación tenemos la obligación moral de cambiar esta
situación. La mujer debe tener el mensaje de que puede cambiar”.
Además ha denunciado que “los hombres son más
competitivos. Pero debe de estar dentro de cada uno, no podemos hacer una
guerra por nuestro lado, necesitamos a los hombres, hay muchos inconvenientes,
pero ninguna persona debe dejar su carrera porque se lo imponga otra y los
hombres deben ayudar para educar a personas libres que elijan sus propias
carreras”.
Badimón ha denunciado también la discriminación en el ámbito
de la medicina y “de un cierto machismo donde se cree que el hombre tiene
más capacidad para decidir.” Pero se ha referido a la educación, porque “lo
que nos queda es un trabajo conjunto de hombre y mujer”. Badimón, por
el contrario y como conclusión, se ha mostrado escéptica con las cuotas “que
a la larga pueden ser contraproducentes. No superamos ese 25 % de media. Lo
primero ha de ser la calidad, su trayectoria como pasaporte para tener
autoridad.”
Para Hortensia
Roig, licenciada en Derecho y
empresaria consejera de Mercadona,
ha comenzado su intervención recordando que “las niñas son las que mejores
notas sacan.” Y ha reconocido que “nadie nos cuenta lo que pasa. Lo que
yo he sentido ha sido complejidad para comprender los roles” y ha confesado
que su situación es "anómala.” La empresaria ha expresado su deseo
de “educar a las personas de
forma diferente porque la sociedad ha cambiado. La mujer está acostumbrada a
compatibilizar diversos roles, su capacidad para aguantar el dolor es mucho
mayor por su resilencia” y ha puesto como ejemplo la empresa Mercadona, de
la que es consejera, donde dice que "la
paridad es un hecho”. Como conclusión ha destacado la necesidad de
sinceridad, poner en claro las situaciones y ha confiado en el futuro para
conseguir la ansiada igualdad. " Meritocracia
con actitud” ha finalizado.
Celia Sánchez-Ramos, investigadora
con 32 años de experiencia en la Universidad
Complutense de Madrid, ha
confesado que “los roles deben dividirse en el tema de la maternidad, con un
esfuerzo ímprobo, que es un tema de todos, pero que compete a todos.”
La investigadora se ha mostrado optimista en conseguir esa igualdad “con
visibilidad y divulgación”
La moderadora, Pepa
Fernández ha lanzado varias
cuestiones sobre las barreras, las experiencias y el cambio de mentalidad de
las mujeres y si la ambición y el riesgo se asocia a un perfil masculino.
CLIK AQUÍ ABAJO PARA VER EL VÍDEO